En uno de los tantos barrios suburbanos de la Ciudad de México, Un día en la vida pone el foco en una familia que se propuso construir una casa tan sólida como el amor que los mantuvo unidos a pesar de los 10 años que estuvieron a distancia.

Casa Gato sigue por un día la vida de dos personas: Iván y Ehécatl en el edificio Chihuahua de la unidad habitacional Tlatelolco. A través de un seguimiento a sus actividades cotidianas, los personajes comparten sus reflexiones acerca de la familia, el hogar, su profesión y lo que para ellos significa el barrio, y la unidad habitacional de Tlatelolco; zona que se descubre como un misterio del microcosmos cargado de historia de relevancia política nacional.

Los periodistas Manuel y Liliana viven en un departamento del emblemático Edificio Narvarte, construido en 1946. Ambos tienen diferentes horarios y rutinas en su trabajo, lo que les impide pasar tiempo juntos y compartir los días de una manera convencional. Orgullosos de vivir en este edificio, la pareja comparte su estilo de vida, los rincones y cualidades que les permiten disfrutar de una colonia céntrica de la capital mexicana, que aún cuenta con camellones, palmeras, grandes árboles; pequeñas tiendas, comercios, restaurantes y cafés que hacen posible una agradable vida de barrio.

El Chef Sergio Sánchez vive en la privada Mascota, parte de los edificios Buentono, construidos para los empresarios británicos durante el porfiriato. Sergio vive con su hija Ana Paula, a la que ve poco porque suele estar fuera. Él es un hombre reservado y emprendedor. Dejó la pintura y la museografía para dedicarse a la cocina y a las catas de vino como somelier. A pesar de vivir en una zona muy poblada del Centro de la Ciudad de México, Sergio pasa sus días en soledad. Vivir en Mascota puede ser como estar solo en medio de una multitud.

Amanece en el Multifamiliar Miguel Alemán, una mole de cemento, concreto y ladrillo; de geometría es espectacular. Candelaria, una mujer jubilada inicia un día más, o tal vez un día menos de su vida rutinaria, sencilla y cómoda. El Multifamiliar es una ciudad dentro de la ciudad y su trazo interno: un laberinto. En el Multifamiliar hay todo lo necesario para vivir sin salir de él. Candelaria ha vivido aquí 64 de sus 72 años. Aquí jugó de niña. Aquí estudió. Aquí se casó, tuvo a sus hijas y a sus nietos, y, seguramente, aquí morirá. Candelaria se siente feliz y agradecida por una vida tranquila y protegida al interior de su propio laberinto.

En 1939 el gran arquitecto Francisco Serrano concluyó otra de sus grandes creaciones: el Edificio Victoria, justo en la esquina de López y Victoria, en el Centro de la Ciudad de México. Victoria es la calle de las luminarias, de las tiendas de lámparas y material eléctrico, una zona fantástica por la concentración de negocios y oficios, así como por su cercanía con el Mercado de San Juan, con el Barrio Chino y la calle San Juan de Letrán, ahora Lázaro Cárdenas; centro neurálgico del país que hierve como caldero, poblado de almas errantes. Es justo ahí, en el Edificio Victoria, donde se desarrolla la vida de Andrew y Carlos, un matrimonio sencillo, delicado y amoroso.